Por.- Willian Baldayaque El caso de Emely Peguero es un caso que debe de servirnos para reflexionar y ayudarnos a tomar medidas a ...
Por.- Willian Baldayaque
El caso de Emely Peguero es un caso que debe de servirnos para reflexionar y ayudarnos a tomar medidas a tiempo, con el fin de que no se repita la misma historia en nuestros hogares.
Lo cierto es que hoy los padres de Emely, dice no resisten ver a los asesinos de su hija, pero ayer, cuando su hija Emely tenia una relación de noviazgo con una persona mayor que ella, nunca pusieron un STOP. Más bien lo aplaudieron y seguro apoyaron. Ya que en la mayoría de los hogares dominicanos, la llegada de un pretendiente rico al hogar, detrás de nuestras hijas, es sacarse la lotería y es símbolo de fortuna.
Si el novio o pretendiente tiene cierta estabilidad económica, no importa si es mayor de edad. Al contrario los mismos familiares incentivan estas relaciones, dándole ciertos consejos a la joven, para que con ciertos trucos vulgares logre AMARRAR, al pretendiente, si, así mismo: AMARRAR. Porque de eso se trata cuando hay recursos de por medio, de AMARRARLO, porque como padres incapaces, que nunca se ocuparon por estudiar y prepararse para obtener mejor sustento de vida, el que su hija se case con alguien con dinero, es la salida de la miseria. Ojo, si es con un pretendiente humilde económicamente, los consejo son que no le convienen.
Hoy la niña lleva celulares costosos, pagan la universidad, viste ropa a la ultima moda, colaboran en el hogar y jamas es de interés de los padres averiguar de donde proviene ese dinero. Mientras sigan colaborando con el sustente del hogar y no le pidan a los padres nada para sus gastos, todo estará bien. Pero si se asoma un pata por suelo, camina a pie y vive lejos a su hogar, de inmediato sientan a la hija y le dan un tratamiento moralista sobre la vida. Con consejo de salir adelante y enfocarse en otros objetivos.
Hoy los padres no desean que sus hijas estudien y se capaciten. Que sean mujeres formadas e independientes Con la madurez para saber elegir y con la seguridad de dar los pasos correctos, la cual la dirigirán a estilo de vida no sujeta al dinero ni lujo de ningún hombre. Que ella de forma independiente pueda obtenerlo por su capacidad, y no por su cuerpo o belleza.
