Por Daygorod Fabián Sánchez El Autor es Educador y Comunicador Social de Villa Vásquez Bajo distintas tesis, con el más minucioso...
Por Daygorod Fabián Sánchez
El Autor es Educador y Comunicador Social de Villa Vásquez
Bajo
distintas tesis, con el más minucioso plan que en mi temprana edad haya visto
elaborado, se confeccionan las estocadas mortales en contra de la Nación Dominicana.
Un conciliábulo – que antes permanecía en las sombras, ahora a la vista de
todos – lleva a cabo éste macabro plan, con el apoyo de fuerzas internas,
gubernamentales, periodísticas y civiles.
Un
evento o suceso (como lo llamaría yo desde el ángulo estadístico, pues soy
profesor de Matemáticas) que nunca se mencionó es el acaecido en la Florida
(EEUU), donde se congregaron, sin participación de más personalidades, el
Presidente Danilo Medina y el entonces Presidente Michel Martelly. La finalidad
de ese cenáculo fue presentar al empresariado la iniciativa de una integración
económica y social, entre República Dominicana y Haití, lo cual más adelante se
denominó Consejo Binacional Quisqueya (CBQ).
De
forma automática y con razones de orden económico Juan Vicini, del lado Dominicano y Marc
Antoine Acra, del lado Haitiano, endorsaron su apoyo total a este proyecto,
para que de llevarse a cabo – como actualmente se hace – se forjen cuatro ejes económicos
en la frontera Dominico-Haitiana y se bajen los niveles independentista y de Soberanía
Dominicana. En términos monetarios significaría una inversión (con empréstitos)
de $5 mil millones de dólares, obviamente garantizados por nuestra nación Dominicana
pues Haití no es sujeto de crédito.
El
elemento, a mi entender, sustancial que debe ser citado es la debilidad,
ancestral, del gobierno Haitiano. No existen servicios públicos, no hay infraestructuras,
no hay autoridad, dicho de otro modo es un Estado – si es que puede llamarse
así - sin contenido, que bajo un intervencionismo no ha podido exhibir luces,
en cambio las sombras abunda. En esa línea de ideas es más factible transferir
el problema Haitiano a las jurisdicciones, en todos los ámbitos, dominicanas. ¡Así
lo ven los destructores de nuestra soberanía!
… Del Lado Dominicano
Es
bien conocida la historicidad de nuestra débil frontera, tanto física como jurídica.
El paso invasor – pacífico de los Haitianos es evidenciado a través de videos y
fotografías que los cibernautas descargan cuando lo deseen. A ese ritmo tenemos
ya más de un millón de ilegales, los cuales han suplantado la mano de obra
Dominicana, en franca violación al marco legal laboral – reconocido esto por el
mismo Presidente Medina en Cuba – y apoderándose además de los pocos recursos
que llegan a ministerios como el de Salud Pública.
El
intervencionismo, esencialmente en las administraciones Obama, apoyado por la
Unión Europea, Caricom, ONU, OEA…. llegó al extremo de pedir la nacionalización
de ese millón de ilegales, que bajo las invitaciones estatales de iniciar el éxodo
masivo de su país de origen y por el simple hecho de expresar (ni siquiera bien
articulado en español) que nacieron aquí se les debía entregar el estatus que
les permitirían gozar de los privilegios que, desde el ángulo constitucional,
nunca se han ganado
El
título esgrimido por los enemigos de la Patria, entre estos periodistas
connotados, es que son dominicanos de ascendencia haitiana, los que exigen el
cumplimiento de sus ¿derechos? De cierto
modo es causante de risa este argumento ya que esos ¿dominicanos? En sus formas
de expresión denotan que llegaron a este país hace pocos años y no tiene ni la
más mínima prueba de que nacieron en tierra dominicana.