Por Daygorod Fabián Sánchez El Autor es Educador y Comunicador Social de Villa Vásquez Existen carreras políticas con imposibilidad...
Por Daygorod Fabián Sánchez
El Autor es Educador y Comunicador Social de Villa Vásquez
Existen carreras políticas con imposibilidades de reconstrucción. En ese
escenario de ideas la única opción que les queda, a los que no cuenten con la
gracia de los que auscultan la hoja
política, es la utilización de recursos económicos para la creación del
mediatismo a través de plumas de alquiler y medios de comunicación “simpáticos”
Considero que el máximo exponente de esta situación es el Canciller
Dominicano Miguel Vargas Maldonado. El señor Vargas – tipificado como el Judas
Dominicano – vio en su designación como Dignatario la mejor oportunidad para
reparar, desde el campo mediático, su inexistente carrera partidaria, plagada
de traiciones y negocios, que en su caso resultaron beneficiosos. Este proceso
de restauración, por su puesto, sin ningún tipo de éxito-
Por suerte la visión del ciudadano alto, medio y bajo dominicano ha ido
creando un perfil de cuáles son las características éticas e intelectuales que
deben adornar a cada funcionario, de conformidad con la posición que ocupe. Por
ejemplo al citar tres (3) referentes, anteriores a Maldonado en el MIREX,
llegamos a una conclusión muy simple.
Eduardo Latorre y Hugo Tolentino – los dos (2) primeros en referencia- no necesitaron de inversiones cuantiosas en campañas
publicitarias tendentes a resaltar la gestión de cada uno de ellos. Al
contrario, sus dotes intelectuales fueron reconocidos tanto por adversarios
como por allegados, a la vez que estos crearon o formaron parte de la creación
del perfil de un Canciller.
El tercero en cuestión es el Arquitecto Andrés Navarro, quien bajo la tesis
de un buen gestor, saneó esa Dependencia Estatal y profesionalizó la misma, al
tiempo que no olvidó su condición de peledeista. Miguel Vargas ha hecho todo lo
contrario
…En el caso del “MVP”
Vargas es todo lo opuesto. El penúltimo Canciller dejó una nómina (en
millones de pesos) de personal fijo de unos 40 millones, Maldonado la ha
llevado a 52 millones aproximadamente. Escudado detrás de la teoría de las firmas
cuantiosas de acuerdos que supuestamente benefician a República Dominicana,
éste ha nombrado exdiputados perredeistas y ha convertido ese registro en un
pastel para repartir.
En términos diplomáticos somos el hazme reír de la región, todo por culpa
de Danilo Medida Sánchez (que lo designó) y de Miguel Vargas (que no sabe dónde
anda parado).
Ningún esfuerzo económico, comunicacional y mediático surtirá efecto para reordenar
una militancia política que nunca estuvo concretada. Vargas ha sido capaz de llevar
a un partido de 2 millones de votantes a una expresión minina y vergonzosa,
debido a su desapego a la masa popular y su fascinación por los negocios particulares.