Por Daygorod Fabián Sánchez El Autor es Educador y Comunicador Social En este fin de semana se inició una tertulia – red social –...
El Autor es Educador y Comunicador Social
En este fin de semana se inició una tertulia – red social – que culminó en
insultos y agresiones verbales por parte del Senador de la República por la
Provincia de Montecristi (Heinz Vieluf Cabrera) y sus seguidores.
Las victorias en certámenes, producto de la maquinaria electoral que
esgrime el PLD, han llevado a este legislador a pensar que está encima de todo
el mundo. Prueba de ello es que los que disienten de sus ideas, estructuradas
en elementos puramente económicos, son
tipificados como desviados sociales e irrespetuosos.
Este congresista pretende que abrevemos todas sus ambiciones de poder.
Frente a eso sería prudente preguntarse algo interesante ¿Si el no necesita la posición
como legislador tal como él a dicho, por qué ha aspirado tres (3) veces y
pretende una cuarta?
Días atrás, en tiempos navideños, este legislador escribió en su red social
de Facebook improperios con respecto de las personas que discrepan de su
fundamento teórico práctico en el marco de su gestión.
En países con un mínimo grado de cimientos éticos y pétreas instituciones
democráticas, por el simple hecho de que alguien le espete ideas, distintas a
las esperadas, en materia de respuesta con
relación a nuestro accionar o al operar de los legisladores; si estos responden
de forma indecorosa deben renunciar o al menos pedir disculpas públicas.
…Primigenio de su molestia conmigo
Por lo general la gente que posee riquezas materiales desde temprana edad y
con un mínimo grado de esfuerzo hace del arsenal económico su mayor fuente de
influencias. En contrariedad al caso de los políticos que usan los fundamentos
ideológicos, independientemente de la corriente que prediquen, como su
principal arma, acompañada de buena articulación en materia de discursos,
carisma, etc…
El citado legislador piensa que todos tenemos un precio; pero debe recordar
que las ideas no tienen costo y yo no le coloco valor al silencio ni pitanza a
mis palabras. Es más fácil descalificar que admitir. Es más sencillo usar la
conminatoria antes que la humildad. ¡Eso
debe de cambiar no en el asambleísta Vieluf sino en todo el panorama político
nacional!
Como comunicador y novato escritor de artículos estoy comprometido no solo
a mejorar sino a expresar la verdad, sin cortapisas, sin prejuicios, la única
función presente y futura es la de llevarle al pueblo las noticias como son. Al
parecer eso ha sido del desazón del supraindicado Senador.