Por Daygorod Fabian Sanchez El Autor es Educador y Comunicador Social Cuenta la historia que un gran maestro luchador dominaba 360 ...
Por Daygorod Fabian Sanchez
El Autor es Educador y Comunicador Social
Cuenta
la historia que un gran maestro luchador dominaba 360 tipos de golpes belicosos
y tomas de pelea. A su vez este experto tenía un colegial, al cual le tenía
mucho apego, por lo que resolvió instruir 359 tipos de golpes. Nunca se supo la
razón por la que sólo le enseñaba esa cantidad y no todos los golpes que él
conocía para el arte de la pelea. Al cabo de algunos meses el discípulo del
maestro exhibía sus habilidades ante el público y vencía a cualquiera que osara
retarlo.
A
su maestro esto le llenó de orgullo y no lo vio mal, en principio, que su
alumno hiciera uso de las habilidades que había asimilado. Pero la jactancia
del educando ante el Sultán causó
exacerbo y fue tal la irritación que éste ordenó que se fijara día, hora y lugar
para un enfrentamiento entre el maestro y el alumno (insolente por sus
habilidades y victorias). Ante esta batalla la preocupación se apoderó de los
seguidores del maestro, pues la edad del joven discípulo le daba la ventaja,
además de que las múltiples victorias del mismo lo hacían ver como alguien invencible…
…¿Qué pasó?
A
pesar de los variados consejos de sus seguidores el maestro aceptó el reto. Cuando
sonó el gong e inició la contienda de
manera rápida, precisa y poco ruidosa el maestro derrotó a su alumno. Automáticamente
los concurrentes a manera de audiencia como si fuesen periodistas comenzaron a
interrogarle: ¿Maestro cómo logró ganar
tan rápido? Él contestó: ¡Sólo le ensené 359 golpes, y el golpe 360 lo
dejé para una situación de esta naturaleza! La moraleja de la historia es que
nunca debes enseñar todos tus trucos y menos su comprensión.
Quizás
el Dr. Leonel Fernández tiene guardado un naipe bajo la manga, una jugada que
nunca se la mostró a su adversario a lo interno del PLD que es Danilo Medina. Un
lance que le asegure la victoria ante la persona que ahora se ha apoderado de
las glorias electorales de su partido, con él a la cabeza.