Por: Alberto José entreamigos4@hotmail.com Trajano Potentini, propietario de la Librería Jurídica Virtual se quejó de la exclusión sele...
Por: Alberto José
Trajano Potentini, propietario de la Librería Jurídica Virtual se quejó de la exclusión selectiva y abusiva que hiciera el ministerio de cultura de su establecimiento comercial, con más de 20 años participando en las diferentes ferias, incluso con dos premios como mejor librería.
Potentini cree que su exclusión se debe a las pasadas críticas que ha formulado sobre la forma en que el ministerio de cultura ha venido desnaturalizando la feria convirtiéndola en un negocio para venta de publicidad y espacios para bares y establecimientos de comida, ocupando estas modalidades de negocios y otras ajenas al quehacer cultural más del 70% del recinto ferial.
Queremos advertirle al ministro de cultura que no, nos va a callar, vamos a reclamar nuestro derecho en cualquier escenario, y reiteramos que los libreros hemos sido marginados sin parqueos ni facilidades para mover la mercadería, y ubicados en las área de menor afluencia, donde el libro ha dejado de ser el protagonista y cada vez más, participan menos librerías, muchas porque son sacadas y marginadas y otras porque se han ido a la quiebra, acotó Potentini.
Deploró además el propietario de jurídica virtual, que teniendo instituida por ley una cámara del libro, que no ha dicho nunca esta boca es mía en los múltiples vejámenes y abusos que recibe el sector, del señor ministro de cultura, principal retranca para el no cumplimiento de la ley del libro, que plantea exenciones impositivas que luego de varios años no le han sido reconocidas a ningún librero por el gobierno.
Asimismo lamentó y calificó de paradoja, que estas represalias se den en el marco de la celebración de un evento internacional que tiene como invitado de honor al Vaticano, con publicidad resaltando la figura del Papa y enarbolando los principios cristianos que mueven todo el accionar de la Iglesia Católica.
Finalmente Trajano Potentini, le hace un llamado al presidente de la república doctor Leonel Fernández para que tome carta en el asunto, asistiendo el sector de las librerías abandonadas a su suerte en manos de un funcionario sordo, mudo e insensibles ante los reclamos de los libreros, con una agenda cultural elitista, personal y particular, alejada de la esencia y funciones del ministerio de cultura.
